El ecoturismo ya no es una moda en España: los datos del Instituto de Turismo de España (Turespaña) ponen de manifiesto que se trata de un sector consolidado que busca nuevos retos y apoyos, y que ha crecido muy por encima de otros modelos de ocio.
Los indicadores de visitas a los Parques Nacionales, una de las patas en las que se asienta el turismo ecológico en España, junto con las Reservas de la Biosfera, los geoparques y los espacios de la Red Natura 2000, confirman esta tendencia al alza desde hace ya varios años.
Según datos de la Red Nacional de Parques Naciones, más de 9.500.000 personas visitaron los 14 espacios con esa denominación existentes en España durante 2010, una cifra que se ha mantenido constante en torno a los diez millones de visitantes en la última década.
"Hace seis años, el Gobierno español decidió apostar por este modelo turístico, pero la única fórmula para que todo este esfuerzo proporcione resultados económicos es asegurar su visibilidad y dar razones para su consumo entre los turistas potenciales", aseguran desde Turespaña.
"Una de las más importantes necesidades de este sector es la creación de un ente gestor que pueda promocionar el ecoturismo", indican desde el organismo encargado de la promoción en el exterior de España como destino turístico.
Para el Instituto de Turismo de España, la puesta en marcha de una estructura común para el sector "ayudaría a las Comunidades Autónomas a conseguir el objetivo de alcanzar acuerdos de promoción muy necesarios para los pequeños empresarios que apuestan por este modelo turístico sostenible", añaden.
Otro de los mayores retos es el de la incorporación de nuevos espacios de calidad y disfrute para todos los amantes de la naturaleza.
En ese sentido, se ha integrado recientemente un quinto espacio a la red de Geoparques en España, gracias al entorno natural de la Costa Vasca, que ya disfruta de la distinción junto con el Geoparque del Maestrazgo (Teruel), el de las Sierras Subbéticas (Córdoba), el Parque Natural del Cabo de Gata (Almería), y Sobrarbe (Huesca).
La realidad pone de manifiesto iniciativas interesantes en el ámbito del turismo ecológico que han funcionado de manera positiva en los últimos años.
Son sólo dos ejemplos de ello el proyecto ICAIRN, que ha constituido una de las apuestas más innovadoras del sector, y el proyecto TRINO, que ha desarrollado actividades relacionadas con la observación de aves.
El primero de ellos (www.icairn.org) es un plan tecnológico proyectado con el objetivo de ahorrar en señales que produzcan un impacto sobre el terreno; por ello, los turistas se pueden descargar en sus dispositivos móviles informaciones sobre las rutas y las características de distintas zonas naturales españolas.
Por su parte, el proyecto de Turismo Rural de Interior y Ornitología (TRINO), que agrupa a 24 agrupaciones de acción local de Castilla y León, pretende fomentar el turismo de interior a través de la ornitología desde el año 2009.
Con este objetivo, la Fundación Patrimonio Natural organiza una serie de rutas y proporciona material óptico a todos aquellos interesados en observar las más de 218 especies de aves que habitan en la región castellanoleonesa, demostrando que es posible un modelo de turismo respetuoso con el medioambiente.
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